Marruecos en Moto II - LA MOTO Y EL EQUPAJE


El viaje se completó en unos 2.300Km a lo largo de algo más de 8 días, partiendo de Madrid, fue la segunda semana de Septiembre, buena temperatura en España, y calor en Marruecos, aunque no agobiante, sin superar los 30 grados. Cuidado, que esa época aún puede ser calurosa, y en las horas centrales del día, el sol aprieta bastante en Marruecos.

La moto es una R 1200 GS de 2007 con unos 60.000 km en el momento de la salida, y en perfecto esta de revista: revisiones al día, ruedas en muy buen estado, y las condiciones mínimas que se pueden tener para un viaje al extranjero, con carga, varios kilómetros, y fuera de Europa. ITV y seguro al día, carta verde, asegurarte la cobertura en Marruecos, etc, y cualquier precaución que se os pueda ocurrir, es poca.

Con respecto a la moto no es la más o menos apropiada para este viaje, es la que tenía y cumplió con las necesidades sobradamente. Se puede ir con una moto más pequeña o más ligera, ya que tampoco hay tramos rápidos más allá de la baja por la A-4 hacia Algeciras o la vuelta por la autovía de Marruecos hasta Tanger. Tampoco tiene que ser una maxitrail, salvo que tengas pensado pisar la arena. En mi opinión, lo bueno de esta BMW es la capacidad de carga y la comodidad de viaje para ir acompañado.

En la moto íbamos dos personas, lo que suponía más ropa, más comida y más peso. Y el “paquete” era la primera vez que hacía un viaje en moto. Tenía la experiencia de alguna pequeña ruta, algo de turismo, pero no tiradas tan largas. Con eso y con todo, se comportó perfectamente bien, contando que atrás dudo que sea tan divertido como delante.

La equipación para viajar, la necesaria, pantalón y chaqueta de moto (aunque haga calor, es necesario ir bien ataviado), guantes y cascos para ambos, y botas que en este caso fuero la única concesión, ya que para ahorra espacio decidimos ir con botas de montaña y poder utilizarlas luego para los paseos, prescindiendo de las botas de moto.

Los cascos con intercomunicador para poder hablar cómodamente entre nosotros, sobre todo por si hay algún problema o necesidad, y luego algo de material de grabación, que consistía en una cámara compacta y una cámara de acción tipo GoPro. Prescindimos también de cámara réflex por temas de espacio, y a cambio llevamos un portátil para volcado de imágenes y cualquier otra necesidad, como por ejemplo editar la ruta del GPS sobre la marcha, o realizar reservas o cambios o cualquier acceso a internet en un dispositivo más cómodo que el móvil.

Además de esto, el GPS (Garmin Zumo 550 que dio un resultado espectacular), con las rutas precargadas en etapas y con destino el hotel o riad, y los teléfonos móviles, que aún sin tener activado el roamming, los utilizábamos a través de las wifis, tanto para consultas como para llamar a España por Whatsapp. Parte de lo que leí aconsejaba comprarse una SIM prepago marroquí para los días que estés, pero no nos hizo falta gracias a las wifis.

La moto iba equipada con las tres maletas Vario (las básicas, no las de aluminio), más una bolsa sobre depósito, y una mochila pequeña sujeta con eslingas a la parte superior del topcase.

La distribución del equipaje, para que os hagáis una idea, era:
  • Maleta izquierda (la del tubo de escape, más pequeña): Herramientas, aceite, forros, ropa de agua, botiquín, y pequeños cachivaches.
  • Maleta derecha y TopCase: Una bolsa en cada una, con la ropa de cada uno (en la tienda de deportes de color azul, venden una bolsas de deporte de 40L que son la medida exacta de estas maletas), y el portátil en la maleta que cupiera.
  • Bolsa sobre depósito: Cámaras (compacta de fotos y de aventura), cargadores, mapas, y documentación (esto irá detallado más adelante, pero siempre copias de todo), candado...
  • Mochila pequeña: Ropa de verano (pantalones cortos, etc), sobres de comida (embutido), agua, y cualquier cosa que no cupiese en las otras. La importancia de llevar algo de ropa de verano en la mochila pequeña era debido a que los alojamientos se hacían en Riads, normalmente en la medina de las ciudades (no se podía entrar con la moto, y teníamos que dejarla, a veces, a casi 1 kilómetro), así que al dejar la moto, íbamos al Riad con la mochila y la bolsa sobre depósito, la ropa de la moto y los casos, nos registrábamos, dejábamos la ropa de la moto, nos poníamos “de corto” y volvíamos a por las bolsas de equipaje. Aunque el calor no era agobiante, si rondaba los 30 grados, y después de llegar de viaje con la ropa de la moto, no nos hacía mucha gracia andar un kilómetro cargados hasta arriba (esto se podía incluir como truco bizarro de lacircunvalacion.com).
La moto, con toda la carga, en Mechness

De temas de la ropa (y estos es muy importante), insistir en que una vez hecha la maleta, yo os aconsejaría sacarlo todo de nuevo y dejar la mitad de las cosas en casa, otro truco bizarro (yo no utilicé media maleta, me pasa en todos los viajes).

Buena parte del viaje transcurre en la moto, y aquí ya tenemos que llevar si o si, pantalón, chaqueta y calzado, pero esto va siempre puesto. Además, llevábamos también 3-4 camisetas de poliéster (de las que venden como técnicas en las tiendas de deportes y cuestan entre 3-6€), porque se secan rápido, y ropa interior suficiente y calcetines, además de calzado cómodo para andar, chanclas (para las duchas y Riads, aunque estaban limpios), y pantalones cortos. Las camisetas y la ropa interior la lavábamos en el Riad nada más llegar y la teníamos limpia al día siguiente. Y aprovechando, otro truco bizarro, solemos llevar ropa vieja, especialmente camisetas, que las llevamos durante la ruta y después pueden tirarse, ahorrando espacio en la vuelta por si compras algo.

El botiquín, lo básico y que no ocupe. Tiritas, Ibuprofeno (nos recomendaron tomar uno después de cada ruta en moto para descansar bien, y lo agradecimos, otro truco bizarro), suero fisiológico, Fortasec (muy importante tenerlo, aunque no lo necesitamos), y cualquier otra cosa que ocupe poco y consideréis. Aunque es necesario recordad que Marruecos tiene farmacias, y podéis encontrar cosas si necesitáis, no os penséis que vais a mitad del desierto (salvo que vayáis allí). Y recordad que el agua, siempre embotellada, incluso para lavarse los dientes (así, la caja de Fortasec volverá entera).

El apartado de herramientas, opté por lo más básico: aceite, algunas llaves y destornilladores, repara pinchazos, bombillas (estas dos cosas con tema aparte que os contaré), navaja multiusos (muy útil para cortar si comes por ahí…), pulpos y cinchas, bridas, cinta aislante, y copia de las llaves de la moto… Todo esto ocupa francamente poco si lo sabes llevar. Y en el apartado herramientas, un nuevo truco bizarro, lleva solo las herramientas que sabes utilizar.

Como dato anecdótico solo tuvimos dos problemas, y sucedieron ya en España, uno fue un pinchazo por un clavo, lo intenté reparar, pero en el kit de la mecha repara pinchazos, me di cuenta que el botecito del lubricante o cola para que entre la mecha se había secado, y las mechas estaban en mal estado (el kit lo compré un año antes, y por lo que veo, ya me lo dieron pasado). El otro percance fueron las bombillas, fundí una luz de cruce, la cambié por la de repuesto, duró 2 kilómetros (al parecer tenía más años que yo). Compré 2 más, puse una y guardé la otra. Como dato curioso de las bombillas, decir que esta última se me fundió justo dos años después, el mismo día (¿obsolescencia programada?).

Para el pinchazo, finalmente, y tras desistir de las mechas y meter un bote entero de reparar pinchazos que compre en la gasolinera que paramos, y que creo que estaba en peor estado aún que la mecha, no lo pudimos solucionar y tocó una etapa en grúa. Así que consejo, revisar el equipo, que yo no lo hice.


El clavo, clavado, que nos obligó ha hacer una etapa en grúa. Creo que llevaba días clavado.



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