Marruecos en Moto III - EL FERRY Y LA FRONTERA

La gestión del ferry es sencilla. Reservado aproximadamente con un mes de antelación la ida y vuelta, pero puedes comprar el billete al puerto (yo prefiero dejarlo todo atado). La ruta del ferry iba desde Algeciras hasta Tanger Med, un puerto que está a unos 50 kilómetros al este de la ciudad de Tanger, más tranquilo para desembarcar y embarcar.

El embarque en España es sencillo gracias a que llevábamos toda la documentación cumplimentada (luego indicaré que se necesita). Se pasa el control de la policía y metes la moto al ferry. Una vez dentro, dejamos la moto dónde nos dijeron. Mientras quitábamos lo que se podía caer (mochilas no cerradas, sobre depósito, GPS…) pedimos a la persona encargada que la amarrase bien y nos quedamos hasta que acabaron (al volver vi que habían quitado las primeras cinchas y puesto otras, estaba bien amarrada, aunque a la vuelta lo hicieron mucho mejor, incluso la calzaron). Es importante estar cuando la atan, siempre lo harán con más cariño si estás ahí.

La moto embarcada en el ferry de ida a Marruecos 

Al salir del Ferry se accede a la zona de control marroquí, donde ya se hace el papeleo real. Es complicado porque no hablaban español ni inglés, pero nos ayudó un chico que venía en el ferry que hablaba marroquí. Había muy poca gente, por las fechas, y se dedicaron a mirar de arriba abajo al detalle. Nos hicieron abrir una maleta y ver que llevábamos, pero no pusieron pegas. De esto hay que volver atrás a buscar a un policía (despertarle) y pedirle que ponga el número de entrada en el visado. Comprueba la documentación, y lo sella.

Una vez dejada la moto, subimos a la cubierta a tomar un café y preparar los documentos de entrada, y dormir un poco (el trayecto es de 1,5 horas y ganas una hora a la ida, por el huso marroquí). En los 15 minutos que nos dormimos, avisaron que había una zona habilitada con policía marroquí en el ferry y que ellos te sellaban el visado. Cuando llegamos ya habían recogido, pusieron un poco de mala cara, como es normal, pero nos hicieron el favor de visarnos los pasaportes. Como consejo, es importante estar atento a este sello de visado porque puede ahorrar problemas al bajar.

Con todo esto, ya has entrado en Marruecos. Mucho, muchísimo ojo a cuidar el pasaporte con el visado y el número de entrada, y especialmente al documento de importación temporal de vehículos que permite meter la moto. Este documento tiene tres partes iguales, una se queda en la entrada de la moto, las otras dos las debes conservar para salir con ella. A la salida cogen otra de esas dos, y la tercera es para ti, pero este documento es importantísimo.

Para ferry de regreso a España, la historia fue diferente, pero sin grandes problemas. Primero que en Balearia, no conseguimos obtener el billete de vuelta online, así que tuvimos que ir antes a sus oficinas del puerto a hacer el checking. Esto lleva unos 30 minutos, gracias a que no había gente (cuidado que en otras fechas las colas con interminables). Con esto ya pasamos al primer control, documentación y visión global. De aquí al segundo control, más documentación y más visión, además de entregar la copia de la importación temporal de vehículos para poder salir con la moto (la tercera copia que te quedas tú, te la sellan para justificarlo), y además te ponen el sello de salida de Marruecos. De aquí pasas por otro control, el tercero, ya con perros y demás. Miran a fondo y a veces comprueban más cosas. En nuestro caso, documentación y la pregunta típica. Sin bajarnos de la moto nos dejaron seguir. Y por último otro control previo al embarque, revisan pasaporte y para dentro. Amarran la moto y subimos a la cubierta (ahora pierdes la hora que se gana en la ida). 

El desembarco en España es sencillo, y se pasa por una nueva zona de control, comprobaciones normales y típicas preguntas, otro control más, y ya estás en España.